La cuarta edición del Hain Festival comenzó ayer con una gran convocatoria en el complejo Haruwen.
Muchos colmaron la zona de acampe y disfrutaron de la oferta de opciones, dispuestas para una experiencia diferente, más cercana a lo eco-responsable que a una rave electrónica. Por ejemplo, al lado del escenario electrónico, SanArte, ofrecía un menú de Alimentación Viva, compuesto por productos que nunca fueron cocinados a más de cuarenta y cinco grados, con la seguridad de que de esta manera no se pierden enzimas ni proteinas útiles para nuestro cuerpo.
Desde la primera hora, en el predio principal se podían ver a voluntarios que ornamentaban los escenarios y colaboraban en la organización, y al productor y DJ Willy Shoort que recorría todo el complejo atento a cada detalle faltante.
A pesar del pronóstico de lluvias, el clima estuvo agradable y permitió el desarrollo normal de la jornada que se inició con la presentación en el Matan Forest Dance Stage de los Motoratones cerca de las 21.
Ya estaban preparadas las fogatas en las cercanías del predio y la gente comenzó a llenarlo. Mientras tanto Matias Curone, la gran revelación de la noche y Dr. Delirious hacían pruebas de sonido preparando lo que sería la gran fiesta unas horas después.
Luego de los Motoratones, llegaron De Cronopios, una power trio de rock progresivo que con complejas estructuras musicales ejecutadas con precisión hicieron recordar los mejores momentos del rock alternativo de los últimos veinte años. Con fuertes influencias de bandas como Queens Of The Stone Age y Them Crooked Vultures, se acercaban lo más posible a una pared de sonido con cambios de ritmo permanentes y solos de guitarra rápidos y oportunos. Terminaron con una canción inédita perteneciente a un nuevo álbum.
Cuando ya oscurecía pasaron los Guru Maharashi, una banda de rock protesta que hicieron temas propios y covers de Las Manos de Filippi, haciendo cantar y saltar a una multitud que se iba reuniendo junto al calor de las fogatas.
El Ska y Reggae estuvo representado por El Corte Ska, de Río Grande que transmitieron toda su energía y alegría durante más de una hora cuando ya había caído la noche. Más tarde se presentó Banz, y un número psicodélico a cargo de Willy Shoort mientras que ya a pocos metros comenzaba a sonar la música electrónica en los bosques de Ushuaia y daba inicio al momento más esperado de la noche, una fiesta electrónica donde se presentaron Sebastían Godoy, Ctrl+Alt, Math Bee, Matias Curone, El Champa, y U-NOISE.
Hoy se espera mayor concurrencia y una fiesta interminable hasta el domingo.
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