viernes, 6 de febrero de 2015

Humus Rave en los Recitales de Verano 6/2/15




Se presentó en la Casa de la Cultura como cada viernes, una agrupación o artista local en el marco de los Recitales de Verano, con la particularidad de que la banda que abrió el mes de febrero es inicialmente de jazz, aunque suma otros géneros como el funk, el soul y el rock.

“Humus Rave” está integrada por César Alvarez (percusión) Marcelo Sacayán (guitarra rítmica), Emilio Valencia (programación y percusión), Teby Scurzi (guitarra solista) y Darío Gutiérrez (contrabajo y bajo).

Con una escenografía simple en donde solo resaltaba, como en toda buena banda de jazz, la tarima donde estaba colocada la batería, el recital comenzó pasadas las diez y veinte. Desde el inicio, para aquellos que no conocían su estilo de música, se vivió una absoluta sorpresa al recibir la mezcla de géneros más original de estos recitales de verano. Desde la calma de un ritmo de jazz se elevó en los primeros temas una estructura de escalas donde cada músico dispuso sus instrumentos para jugar, mientras mutaban de género y ritmo desde "Irascible" hasta llegar al mejor funk del fin del mundo en "Ciudades". A partir de esa canción el público respondió a cada solo de batería de Álvarez con euforia y varias cabezas acompañaron el ritmo hasta el gran final con "Parte del Cambio".


El gran responsable de mantener firme el ritmo frente a las zapadas funk de Sacayán y los riffs de Scurzi,  además del gran baterista, fue Darío Gutierrez desde el contrabajo, y el bajo en un par de temas. Él también hizo las veces de frontman al dialogar con el público, antes de "Retina"  habló sobre el viaje que supone la música en sí, las imágenes que podían transmitirse,  y resaltó que para ellos el nombre de las canciones son solo las imágenes que los atraviesan cuando los temas fluyen, antes de "Siete Orígenes" explicó su complejidad, y agregó, por si hacía falta a esa altura del concierto, la razón de ser del anteúltimo tema "Miles".



Entre los diversos aspectos donde resaltan desde su originalidad, hay que destacar la intervención electrónica que hizo Emilio Valencia que le da sentido al "Rave" del nombre de la banda. En un mismo escenario hizo convivir con destreza un instrumento con un par de siglos de historia en sus espaldas, como el contrabajo y un Ipad del último lustro.



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