Ludovica Squirru en Ushuaia - 20/01/15

En el día de ayer se presentó en la Sala Niní Marshall de la Casa de la Cultura la astróloga Ludovica Squirru, autora cada año del Horóscopo Chino. En esta ocasión le tocó el turno a la edición 2015, año de la cabra. 

Presentada por su editorial y una cadena de librerías local, la cita tuvo lugar a las 20, donde a sala casi llena, se inició con un videomontaje haciendo un repaso por las portadas de los Horóscopos desde sus comienzos hasta la actualidad, resaltando su caracter de best-seller desde hace treinta y una ediciones.

Una presentadora de su producción le dio la bienvenida al escenario cerca de las 20.30, informando que su presentación forma parte de una gira latinoamericana que luego concluirá en España.

La astróloga comenzó contando que el 19 de febrero termina el año del caballo, y lo relacionó con el de Troya, orientado a la batalla,  describiendo un periodo de conflictos, con una latinoamérica convulsionada a su entender.

Describió que en el año de la cabra existe la posibilidad de corregir relaciones tóxicas en las familias, y en las relaciones en general. Resaltó la gran importancia de éste año nuevo chino que comienza, ya que existe una vez cada 12 años, una oportunidad de cambiar todos los errores que atraviesan generaciones, para cambiar todo lo que consideremos que esta mal en nuestra vida; aunque remarcó en varias ocasiones que todo esto depende del esfuerzo de cada individuo y no solo de las orientaciones que el i-ching predice. Otros datos relevantes del año de la cabra, es que será un año más artístico y artesanal que otros  y que la astróloga internacional  augura la reincorporación del sistema del trueque en la economía.

Dentro de una charla que derivó por diversos temas, un tema que llamó poderosamente la atención de los asistentes del evento, fue la temática de las Constelaciones Familiares. La astróloga afirmó que en momentos críticos de su vida, encontró este particular método, que es utilizado para resolver problemáticas personales en la actualidad. Para explicar su funcionamiento, eligió palabras como "antisistemico" y "afuncional" para describir al miembro de una familia necesitado de ayuda, ejemplificado en su opinión, por las personas con problemas permanentes, los adictos, enfermos mentales y enfermos en general. A ésta persona se lo hace pasar por un proceso de revelación de un antepasado con las mismas problemáticas. Y basándose en la teoría de que esa enfermedad se pasa de generación en generación, al lograr al entendimiento de esa situación, ese miembro disfuncional para la sociedad, se cura y modifica su código genético para dejar de transmitirlo a futuras generaciones.

No perdió ocasión de asentar una clara posición de sus interpretaciones del i-ching en la actualidad de la sociedad, la juventud, la tecnología, las relaciones, el rol de los padres y hasta de política local e internacional. Y como una de las conclusiones más firmes que se extraen de su monólogo de más de una hora y media, es que el orden es sumamente más importante que el amor, y que el orden es la principal guía en la vida de las personas. Factor que entiende que se esta perdiendo en la sociedad actual, generando la crisis en la que vivimos. Ya que el orden termina siendo amor según su experiencia, cuando la mayor parte de la sociedad parece elegir primero el amor.

Cerca del final aclaró que la cabra, tiene su equivalente en occidente en la oveja. Recomendó acercarse a este animal, dialogarle y pedirle perdón por el maltrato que le genera permanentemente el ser humano. Acto seguido leyó sus predicciones para la Argentina, recalcando la oportunidad que da el año de la cabra para corregir errores.

A modo de cierre, brindó un espacio para que el público realizara consultas antes de despedirse hasta, seguramente, el año próximo. El Año del Mono.